Vidrio curvo

Cómo se hace el vidrio templado curvo: un proceso fascinante

El vidrio templado curvo es un material resistente y elegante que se usa en smartphones, autos y arquitectura moderna. Pero, ¿Cómo se fabrica? A continuación, te explicamos el proceso de manera sencilla y profesional.

1. Selección del vidrio: Todo comienza con una lámina de vidrio de alta calidad, cortada con precisión según el diseño requerido. Este vidrio debe estar libre de impurezas para garantizar su resistencia.

2. Calentamiento: La lámina se introduce en un horno especial que la calienta a unos 620-700 °C, justo por debajo de su punto de fusión. Esto hace que el vidrio se vuelva flexible, como una hoja de plástico blando.

3. Moldeado curvo: Una vez caliente, el vidrio se coloca en un molde con la forma curva deseada. La gravedad o una prensa suave ayudan a que el vidrio adopte esta curvatura con precisión. Este paso es clave para lograr la forma exacta sin comprometer la calidad.

4. Enfriamiento rápido: El vidrio curvado se somete a un enfriamiento controlado con chorros de aire frío. Este proceso, llamado templado, crea tensiones internas que hacen al vidrio hasta cinco veces más resistente que el vidrio común.

5. Inspección y acabado: Finalmente, el vidrio se revisa para detectar imperfecciones. Si es necesario, se pule o se le aplican recubrimientos para mejorar su durabilidad o estética.

   
   

El resultado es un vidrio templado curvo, fuerte y con un diseño perfecto para aplicaciones modernas. Este proceso combina tecnología avanzada con precisión artesanal, creando un material que no solo es funcional, sino también visualmente impactante.

En Roksa podemos asesorarte más sobre este vidrio tan especial; envíanos un mensaje hoy mismo.